–Iniciando una nueva temporada…
Es diferente a lo que fue la primera temporada, en la que bajé como ocho kilos. Ahora el equipo trabaja como un relojito, estamos muy contentos. Nos enorgullece pero también es un compromiso con el público.
–No ha dejado de ejercer la medicina por la televisión…
Eso es lo fuerte, porque si esto fuera el único trabajo sería más llevadero, pero por ejemplo anoche (último miércoles) estuve de guardia, desde las 4:00am hoy (ayer) venir a grabar y por la noche regresar para revisar a los pacientes operados, pero ya vamos agarrando físico.
–¿Cuál es su secreto para no ingresar a la “farándula”?
Primero me estoy portando como un santo, pese a que soy muy divertido, entretenido, jaranero y en alguna oportunidad con un grupo de amigos hemos hecho destrozos, por así decirlo, ahora la verdad es que no tengo tiempo, mis ocupaciones me atrapan demasiado, además yo no pertenezco a la farándula. De las grabaciones me voy corriendo al hospital.
–¿Le afectó el cambio de horario en el programa?