La cantante mexicana Julieta Venegas perdió el caso que la enfrentaba a su ex pareja, el argentino Rodrigo García Prieto, que la había demandado para lograr la custodia compartida de Simona, la hija de ambos. Los jueces determinaron que el padre tiene derecho a pasar tiempo con la niña y que se deben cambiar los apellidos de la pequeña, que nació en 2010. Además, el tribunal ha recomendado a Venegas que acuda a una terapia psicológica para “solucionar sus problemas emocionales”.
El músico argentino Rodrigo García Prieto presentó una demanda contra Venegas en la que aseguraba ser el padre de Simona, la hija de la cantante, a quien acusaba no solo de impedirle verla sino también de que la había registrado con otros apellidos. García Prieto hizo público que llevaba dos años sin poder ver a su hija a través de las redes sociales.
Ahora, la justicia le ha dado la razón a García Prieto. “Es un momento maravilloso, se hizo justicia más allá de cualquier interés personal y presión de poder. ¡Muy feliz! ¡pronto con Simona!”, escribió el ex de la cantante en Twitter.