
La cantante mexicana Paulina Rubio decidió volcarse en su trabajo para olvidar los sinsabores que le ha causado su polémico divorcio con el empresario español Nicolás Vallejo-Nájera, “Colate”.
Paulina rechazó hacer declaraciones sobre su vida personal, pero aseguró que se siente “una mujer ganadora” en la vida y reconoció que para ganar “se ha de perder mucho”. Para ella, “lo más importante es el silencio” y confesó que lo pone en práctica minutos antes de empezar un concierto para que el recital salga bien.
Rubio y su ex marido llegaron a un acuerdo para compartir la custodia de su hijo, Andrea Nicolás, después de que el madrileño aceptara la propuesta de la cantante para que le pagara 243,000 dólares –189,548 euros– en tres años y no el millón de dólares que inicialmente le había exigido en un tribunal de Miami.