
El apnea del sueño es un trastorno en el que la persona no puede disfrutar del sueño con normalidad, pues se queda sin respirar durante segundos de forma continuada mientras duerme.
Las pausas pueden durar varios segundos, se producen de forma involuntaria y son las que impiden conciliar un sueño profundo. Se sabe que las personas con este problema, además de estar más cansadas, tienen un mayor riesgo cardiovascular.
La Magister Mónica Caycho Mendocilla nos detalló que a través de un equipo que se denomina CPAP (especie de compresora que utiliza una mascarilla y ayuda a respirar al paciente, otorgándole presión positiva continua y evita que se obstruya la vía respiratoria alta), se soluciona este tipo de trastorno, generado por el apnea del sueño.
Este tratamiento impide la obstrucción y permite que el paciente duerma adecuadamente, reduce su riesgo cardiovascular y también que esté más activo. No es solo una mejoría superficial como la que podría tener cualquier persona después de dormir bien una noche, sino cambios más profundos.