Lucía de la Cruz fue una de las primeras criollas en llegar al velatorio de Pepe Vásquez realizado en el Museo de la Nación y quebrada por el dolor pidió recordar al artista como "el niño grande que era".
De la Cruz sostuvo que el momento era muy doloroso para ella. "Estuvimos en contacto hace unos meses. Nosotros nos conocíamos hace muchos años y teníamos una relación muy especial", refirió la intérprete, quien no dudó en improvisar una jarana criolla con guitara y cajón a modo de homenaje al desaparecido cantante.
"A él era al único que le permitía que me dijera 'loca' en el escenario y hasta ahora sigo cantando el 'Jipi Jay' en mis presentaciones", expresó. "Para mí, Pepe no se ha ido, solo es un hasta luego... Adoro a la familia Vásquez", sentenció Lucía.
Los restos de Vásquez serán enterrados este jueves a las 4 de la tarde en el cementerio Mapre de Huachipa.
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Despedida con guitarra y cajón
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